BANALIDAD EUROPEA

BANALIDAD EUROPEA

EUROPA sigue dormida y en las nubes mientras las fuerzas extrañas a sus principios y creencias ya están incrustradas en pleno corazón del continente.

Por supuesto que el atentado de Bruselas se veía venir hace ya tiempo y que los belgas padecen un desgobierno contemporizador con todas las fuerzas que aman la barbarie.

No hay nada más que poner el retrovisor y constatar su crítica y contemporización con los terroristas vascos afincados en su territorio y la falta de ayuda a los españoles durante el período terrorífico que vivimos.

Ahora lo han sufrido en sus carnes y además padecen la ignorancia de sus policías porque no manejan datos de todo elmundo musulmán que han admitido en sus barrios.

La ingenuidad europea no tiene límites y sigue malgastando el tiempo en minutos de silencio, velas y dibujitos mientras los del suicidio personal preparan bombas impunemente, viven en los barrios europeos, se acogen a los subsidios de los gobiernos pelotudos, desplazan a los ciudadanos que cumplen las leyes, edifican mezquitas, se permiten el lujo de amenazar y de exigir y tienen a los pusilánimes en un puño porque da la impresión que los sustancial y esencial del europeo occidental ha sido sometido a un bomabardeo de insustanciales ideas donde lo que prima es el insulto a las creencias cristianas, la prohibición de actividades tradicionales y un sin fín de acciones que llevan al suicidio colectivo de una sociedad occidental debilitada por el botellón, las drogas y las gilipolleces constantes, aumentadas por el eco mediático.

Con estos políticos estatuas que sólo se les da bien lo políticamente correcto, hacer la estatua, alimentar los negocios de los árabes del petróleo y mirar para otro lado permitiendo que unos chalados en nombre de una religión obsoleta acongoje al personal no vamos a ningún lado.

Alguna vez habrá un momento de lucidez y echarán fuera de las murallas a los infiltrados que se han instalado en su interior.

El que no sienta que ésto es una guerra total contra las creencias y principios humanísticos occidentales debe recibier un tratamiento adecuado porque debemos dejarlo en manos de gentes de temple, sí de los templarios para que reconduzcan todo este tinglado que ha perdido el rumbo.

Aquiles.