La construcción de los Estado Unidos de Europa stá en tela de juicio desde hace años.
Algunos estado miembros constituyen un club financiero de lujo alrededor de los cuales se mueven los acólitos deseosos de participar en el pastel, mientras los ciudadanos de a pie se afanan por mantener el empleo, su bienestar y el nivel de vida cada vez más difícil.
Bruselas y Estrasburgo más las sedes y minisedes que proliferan de este club que reúne a la secta más influyente son lugares de turismo político donde las reuniones y reuniones, comidas y cenas y desayunos de trabajo, más los viajes múltiples de sus miembros, sólo sirven para llegar a acuerdos de última hora que suponen parches que no logran atajar las múltiples vías de este gigante monetario.
Aquello que afecta al sector bancario y financiero se aprueba con rapidez en detrimento de auténticas medidas políticas que homogeneicen de una vez por todas los comportamientos de las naciones integrantes y el beneficio de los habitantes de esta Europa que ve cómo le crecen los enanos y los yihadistas.
Europa es el cobijo de múltiples etnias, variopintas tendencias, políticos de pelaje distinto y suicida, ideas sin sentido e intereses sin cuento.
Europa se está suicidando sencillamente.
La desaparecida periodista italiana Oriana Fallaci ya lo denunció en su día y tuvo que irse de su país para vivir en EE.UU.y llegó a la conclusión que Europa era ya EURABIA.
Y ahora la invasión inmigratoria y la avalancha de refugiados proveniente de los territorios arrasados por el Califato recientemente creado como consecuencia de las políticas nefastas de Occidente y el dinero del petróleo saudí.
¿ Volveremos a épocas pretéritas?
No nos extrañaría nada porque la inhibición de ciertos gobiernos, el pasotismos de los ciudadanos, la ausencia de valores humanos, la falta de cohesión de las instituciones y el papanatismo social existente están llevando a Europa a un callejón sin salida y con estampación total.
La descoordinación y falta de política eficaz ante el problema de los refugiados es sonrojante , vergonzosa y un caldo de cultivo para que los amigos de la ilegalidad y las mafias que abusan de las pobres gentes .
Esperemos que los postureos terminen y los diplomáticos de Bruselas dejen a un lado los cafetitos para fajarse en la arena con el problema y ofrecer soluciones definitivas.
Aquiles
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