AMBICIÓN

AMBICIÓN

La actitud que está teniendo el PSOE y especialmente su líder ante la situación política que han dejado las pasadas elecciones no nos gusta.

A Sánchez se le nota demasiado la ambición y el deseo de pisar el suelo de la Moncloa pactando hasta con el diablo si fuera necesario.

España no está para chulerías de barrio y sí para recibir la sabiduría de hombres sólidos y con miras generosas y patrióticas.

Este personaje se ha creído el rey del mambo porque tiene unos palmeros que agitan la olla para cocer algo que ya huele a podrido en su nacimiento.

 Ha llegado al insulto y descalificación sin tino y a una actitud inflexibilidad que tiene que responder a ciertas consignas de la izquierda radical: el poder a costa de lo que sea aunque España se vaya a hacer puñetas.

La secta está revolucionada , dividida y convulsa y éso se nota demasiado.

Relevante figuras del partido socialista han salido a la palestra para frenar el morrón que sepueden pegar con las directrices del parvulario que dirige este sector de jovencitos ambiciosos.

 

 Este es el panorama que tenemos y el porvenir oscuro que nos aguarda con tanto profeta jovencito y creído, salido de una película de macarras y brillantina, acompañados por las ninfas que adornan sus mítines que desprenden carcomas y caspas de todo tipo con tal de tirar abajo las tradiciones de siempre e instaurar en la vida cotidiana todo tipo de improperios, insultos, descalificaciones y medidas más propias de otras épocas.

Da la sensación de que estos niñatos viene a cobrar una deuda que ya ha prescrito o que es difícil  demostrar y que sólo acuden a los mamporerros para su ejecución.

Pisan un terreno difícil y escabroso , están tentando a la suerte y a la bicha histórica habitual y deben saber que en una nación con solera como la nuestra los que lo hacen deben ser considerados como traidores a esa Patria que ellos emponzoñan constantemente.

Así que los guaperas a los desfiles y los militante eficaces a gobernar, que el PSOE tiene gente para ello y últimamente sólo nos aportan imitadores de Mr. Bean y ahora derrochadores de testosterona.

Esperemos que los veteranos hagan entrar en  cordura a estos advenedizos.

Ulises