LA SECTA
Hace ya tiempo que
prometíamos escribir sobre lo que denominamos nosotros “la secta” y ha llegado
el momento.
Desde luego que el
lector avispado ya habrá llegado a ciertas conclusiones.
Por supuesto que no
deseamos ir por el camino religioso aunque ciertos sujetos emplean esta actividad
del ser humano para llegar a fines poco acordes con lo espiritual.
La secta comienza con
una reunión de amigos afines, sigue por una concreción para lograr unos objetivos
en aras del bien común, continúa con el despliegue de unos métodos que se
caracterizan por el todo vale y concluyen con un acaparamiento del poder,
cualquiera que éste sea, en beneficio de unos pocos con la fagocitación de muchos
que tenían buenas intenciones y y los que llegan al olor del posible puesto, al
servicio del líder carismático y de su sanedrín.
Todo lo que sea
diversidad de pensamiento y criterio está fuera de lugar, llegándose al
autoritarismo revestido de liberalismo y de una falsa actitud de libertad de
expresión.
Bien , pues ésto es así y
no hay otra forma de comprender esta actuación nada más que desde la
perspectiva de la manipulación aprovechando la ingenuidad y la buena voluntad de
la gente.
El mensaje se reviste
de novedad y solucionador de los problemas arraigados en la sociedad por lo
que inmediatamente muchos ciudadanos oyen los cantos de sirena y se añaden al
equipo sin más.
Los integrantes de la
secta son los buenos y los malos el resto. Además “los buenos” levantan muros
de incomprensión tras un aparente diálogo y con los viejos amigos, la tradición
y la sociedad provocando un enfrentamiento en el seno de las familias.
Añadiría que se extiende
la intransigencia, la intolerancia y el buenismo y los miembros de la secta son
manipulados en su inteligencia para que se aprendan los temas y las consignas.
No les motivan a buscar la verdad y sí en cambio a la obediencia más descarada.
El ser humano se transforma en un rebañito dócil.
Estas características se
pueden aplicar a todo movimiento y actividad
desde lo religioso a lo económico, y político por supuesto.
La secta política se apropia por derivación de todos
estas características y acota el Poder llegando a acuerdos con los rivales, con
lo cual se obtiene la visión de “ que todos son iguales”.
El problema viene cuando la secta se diversifica porque el ser humano es ambicioso y como el reparto del Poder no existe, se llega a ambicionar todo y hay capillitas que desean hacerse con ese Poder sin tener en cuenta los valores humanos, ni aquellos que deben ser inalterables y que se resumen en la unidad de la Patria.
Por éso la secta trabajará para que el ciudadano sea dócil, pague sus impuestos y vaya a votar sin hacer demasiadas preguntas porque ya , desde la escuela, el programa educativo de libertad de opinión no existe nada más que con el fin de conseguir un ciudadano cuya voluntad sea doblegada una y mil veces hasta hacerle llegar a la conclusión de que alguien es el malo de la película y enconar siempre los ánimos y las opiniones. ¡Ah!, se me olvidaba algo importante y... que no se sepa demasiado de la historia de su propio país...
Y en ésas estamos ahora mismo por mor de una serie de sectarios que no desean el bien para España y sí un gallinero donde las peleas se suceden sin ton ni son y sobre todo porque la ausencia de un conductor claro y valiente no existe ahora mismo.
Ulises
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