España o parte de ella en realidad ha vivido una experiencia insólita para algunos y lógica para los que piensan.
Una buena parte de personas han decidido que quieren otras formas de hacer política y de relacionarse socialmente.
Ésto lo han reflejado en las recientes elecciones municipales y autonómicas.
La crítica a los partidos poderosos que han hecho realidad el bipartidismo se ha traducido en una atomización de las tendencias y en una serie de pactos que han elevado a la cumbre del poder a minúsculas formaciones fruto del ejercicio de la protesta callejera , justificada o no, pero que deseaba que las cosas se soloucionaran de otra forma.
La estulticia, la idiotez y el mirarse al ombligo de los grandes partidos ha hecho el resto.
No se puede hacer tan mal y explicárselo peor a los ciudadanos que no se caracterizan por desear el ruido y la algarada.Por éso los mandamases creyeron que los tenían a todos "narcotizados" y a su disposición, y les han sorprendido los resultados.
Antes veíamos con impotencia el abuso del gobierno de turno implantando medidas autocráticas sin explicaciones. La chulería de los políticos aplicando impuestos y más impuestos, recortes y más recortes a todo aquel que se movía.. Declaraciones autosuficientes y soberbias y meteduras de pata.
Mientras tantos surgían como hongos las imputaciones a personajes aparentemente intachables y que eran considerados padres de la Patria por llevarse el dinero de los españoles, además de los sueldos astronómicos de los políticos.
Un mínimo ejercicio de pegagogía política hacia el pueblo hubiera sido necesario utilizando los medios pero prefirieron que los programas basura televisivos siguieran invadiendo la mente de los españoles.
El resultado ahí está y los síntomas también porque los hechos demuestran que han accedido a la gobernalidad una serie de personajes dignos de una feria loca y sin medida donde el desconocimiento, el odio y la revancha tienen su sitio preferente por encima de la gestión eficaz en beneficio de todos.
Las jornadas que se avecinan van a dar muchos juego y ya estamos asistiendo a ocurrencias de todos los que practican aquello de " quítate tú para ponerme yo".
Como siempre en España se da la fatal realidad de dar un paso adelante y varios para atrás. Por éso "el cangrejo ibérico" no sale de su ensimismamiento y eterno retroceso.
Aquiles
Las consecuencias pronto las veremos.
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