Hay que reformar la casa común
Cualquier cacique que obtenga la vara de mando se permite el lujo de endeudar la institución, realizar maniobras oscuras, destinar fondos a actividades impropias y gobernar como si fuera un emir, sin que le toquen el pelo de la ropa, mientras el Pueblo , unos se sientan a engordar las audiencias de las televisiones"belenianas", leen libros horripilantes de autores raros que cuentan sus vidas anodinas o se enzarzzan en discusiones sobre las ropas de los que le dan la patada al balón.
Hemos tenido el tedio de las elecciones al Parlamento catalán, una vara larga insoportable que ha aburrido a propios y extraños, para elegir a los mismos que no se han ganado el sueldo y que están hundiendo a una de las mejores regiones españolas en la miseria.
Ahora toca el momento de matrimoniarse para tener la mayoría absoluta y aburrir al personal con la hoja de ruta del independentismo poruqe lo añora esta gente es salir al balcón entre esteladas yu proclamar la "república" del empobrecimiento.
Después sale el sabio de la Moncloa y dice que habrá otra movida electoral para el 20 de diciembre, antes del turrón y coincidente con los sorteos de lotería.
Mientras tanto el país va sólo por una vía que esperemos no tenga consecuencias trágicas por tanto descerebrado que consucen los trenes de la insensatez y el insulto.
Además , para que no faltaran ingredientes, el Tribunal de Justicia de Cataluña, imputa al Presidente de la autonomía por una serie de delitos e incumplimientos.
Y el Gobierno de la Nación ¿ cuándo va a comenza a actuar?
Porque aquí ser trangresor de las leyes del Estado sale gratuito cuando te pones en la poltrona,claro, no así para el ciudadano de a pie.
Tanta insensatez tiene que pasar factura antes o después.
Lo malo es que siempre paga el de siempre: el pueblo.
Ulises
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