LA NUEVA CEJA

 LA NUEVA CEJA

Los de la farándula no tienen precio cuando se ponen a hacer el ridículo y a defender la subvención

Uno de esos día de televisión alienante , una de nuestras estrellas caducas del cine, el teatro y la canción casi se hace dueña del plató y dirige el programa, a la vez que que hacía declaraciones propias de alguien que fue famosa pero que no supe retenerlo que aprendió en el escenario.

Manifestó , una vez más, que ella era de PODEMOS porque era un aire nuevo en España y que le estaban poniendo dificultades en la contratación de sus trabajos teatrales.

Si no fuera por la educación y respeto que nos merecen estas personas que se han dedicado al espectáculola descalificación sería más agria pero sólo apuntaremos algunas consideraciones.

No se puede estar viviendo de la subvención contínuamente.

Tampoco en ningún momento se debe creer que es una gloria nacional y debe ser sostenida por el patrimonio nacional.

Hay que ser más consecuentes con las opiniones personales y ser más comedidos con las expresiones públicas.

Se debe procurar no da la imagen de chaqueteros y de arrimarse siempre al que te va a dar lo que pides sin tener en cuenta la calidad de lo que ofreces.

Los de la ceja lo hacen contínuamente y existen documentos gráficos que da rubor verlos.

La pedantería y el engreimiento son malos consejeros.

Una retirada a tiempo es muy digna e ir por los platós de la basura dice poco de la profesionalidad de quien lo hace.

En realidad este es un mal que aqueja en general a  este mundillo que por el mero hecho de subirse a un escenario debe creer que tienen patente de corso para cambiar gobiernos y hacerse con la calle y protestar cuando se les exige apretarse el cinturón como a los demás.

En España hay una calidad demostrada en los profesionales del teatro, cine, televisión y artes escénicas en general pero  deben salir algunos de ese círculo vicioso de la dependencia de ciertos "círculos" que sólo producen verdaderos bodrios.

También es cierto que los Gobiernos deben desrrollar unas políticas culturales adecuadas alos tiempos que corren.

Ulises