Podemos,un partido emergente
El movimiento 15 M originó un revulsivo en contra de las medidas gubernativas aomo consecuencia de la enorme crisis económica que asoló el mundo.
Muhos sectores de la sociedad se vieron golpeados sin misericordia por el gran dispendio financiero, la caradura impresionante de los medios económicos privados y la insensibilidad de los gobiernos que sólo estaban preocupados por ajustar sus cuentas con el fin de evitar la actuación de los " hombres de negro".
Todo éso conjugado y elaborado por una clase política a las ódenes del capital más voraz hizo que las clases populares se movilizaran y actuaran como casi siempre se hace cuando sólo se deja una puerta de salida y todos se agolpan en ella.
Pocas explicaciones al pueblo porque ya se sabe que sólo es necesario cuando se le pide el voto, una juventud hace mucho tiempo desclasada y nada motivada para intervenir en la dinámica social, unos medios que sólo se ponen de rodillas ante el vencedor y el poder y la inmensa mayoría que disfruta de los programas de TV totalmente alienantes y otros que están de vuelta de una manipulación indecorosa que ya se ha institucionalizado además de la lacra dela corrupción extendida por todo el país.
Así que este estupendo pastiche fue aprovechado por ciertas formaciones que dieron voz a todos los afrentados por las instituciones y fueron constituyendo agrupacions que se sustanciaron en un partido de corte comuinista y de tendencias revolucionarias y extremas que nació con el nombre de PODEMOS.
Los dirigentes proceden de la cantera universitaria actual y a todos se les llena la boca deproclamar su vocación profesoral, algunos proceden de la judicatura e incluso del ejército.
El panorama político actual sepuede decir que está completo ya que toda esta gente de Podemos se nutre de partidos comunistas o de la izquierda extrema.
No habría nada que objetar si los postulados que defienden se enmarcaran dentro de la dinámica democrática pero es algo preocupante comprobar la relevancia de las influencias venezolanas y revolucionarias marxistas de las que hacen gala sus dirigentes, su forma arrogante de exponer e imponer ya sus criterios en ciertos ayuntamientos, el desprecio por las tradiciones y los símbolos y cierto regusto por ocupar las poltronas y repetir ciertos tics que ellos han criticado.
Hubo ya ciertas épocas, muy luctuosas por cierto, que recuerdan estas formas tan viejas de ejercer el poder y de implantar las ideas a base del desprecio y la desconsideración hacia las ideas de los demás, así como desenterrando antagonismos que ya estaban olvidados.
La desilusión del as gentes es grande pero la demagogia de ciertos grupos para utilizar este asunto constituye un hecho grave que sólo puede llevar a la confrontación.
Esperemos que unos y otros se sosieguen y acudan al diálogo y se dejen las utopías a un lado para solucionar desde todas las ópticas los problemas reales de los ciudadanos.
Por cierto , estos grupos radicales suelen montar la marimorena siempre que no se le da la razón aunque ellos acuden al insulto y la descalificación cuando les viene en gana, mostrando así el grado democrático que poseen.
Recordamos hechos acaecidos durante la II República en que todos ellos, a las órdenes de Stalin, ejecutaban sus órdenes sin rechistar y querían entregar España al Soviet.
Aquiles
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