PENSAMIENTO Y LIBERTAD
La enseñanza en general y particularmente en España no tiene buenos resultados académicos por diversas causas que han sido analizadas en muchas ocasiones y que se han plasmado en los famosos libros
blancos y que no han conducido nada más que al enfrentamiento, las protestas, las derogaciones y los fracasos escolares cada vez más notorios.
Esperar de las autoridades académicas de ámbito político uuna decidida solución del problema es pedir peras al olmo y así andamos desde hace mucho tiempo.
Por éso creemos que si la administración no desea el cambio por múltiples motivos de pesebre político sólo cabe una vía: extender entre el alumnado la necesidad de razonaar,pensar y administrar bien los conocimientos para lo cual primero tendremos que dominar las técnicas de estudio.
Elpensamiento y el razonamiento nos lleva al campo de la Filosofía que ha sido relegada en los estudios bajo una sensación de que no sirve para nada.
Y ahí tienen mucho que decir los profesores que no pueden permanecer impasibles ante el reto que se les ofrece.
Cada profesor en su materia debe enseñar a sus alumnos apensar, a deducir porque la Filosofía no es para intelectuales superiores.
Un "diálogo filosófico" sepuede establecer hasta con niños de edad tempranaporque la Filosofia ofrece el preguntar por elpor qué de las cosas.
En el Reino Unido,por ejemplo, hay talleres semanales de filosofía con pequeños de 4 a 9 años y han tenido excelentes resultados casi inmediatamente porque mejoraban su comprensión lectoraq,el cálculo,las matemáticas y su lenguaje y experión lingüística. También tenían buenos resultados en autoconfianza y comprensión de la realidad de otras culturas, además de mejorar la capacidad argumentativa y sobre todo en los casos de exclusión social, trastornos de personalidad, déficit de atención, malas calificaciones, etc.
Se trata de una práctica que hemos experimentado , además de las técnicas de estudio, con excelentes resultados y a pesar de las autoridades que hacen las Leyes educativas,por éso creemos que la revolución educativa la tiene que hacer el profesorado para que sean los alumnos que se formen con una cabecita bien equipada y que ellos provoquen el cambio cuando tomen las riendas de la sociedad, porque así respertarán a los demás , sabrán exponer sus argumentos.
No es tan difícil porque ya nos lo enseñó un señor que se llamaba Sócrates y que algunos han olvidado como tantas otros aspectos que conducen a la sociedad actual al suicidio cultural.
Aquiles
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