Desde hace tiempo en Cataluña suceden hechos importantes que nadie quiere ver y solucionar.
Existe una programación inexorable hacia el independentismo con la connivencia de muchos medios e instituciones que se alegran de la desintegración del estado español y de la anarquía que ésto suscita.
Las propias autoridades centrales miran para otro o hacen dejadez de los símbolos de la patria española por inhibición y por temor a que se les tache de autoritarios o bien porque obedecen órdenes de la secta.
La sucursal de la secta en Cataluña decretó que la vía hacia la independencia había que abrirla en el sistema educativo mediante dos pilares: el destierro del idiona español y la tergiversación de la Historia.
La primera prácticamente la han logrado y la segunda ya está implantada en una generación de jóvenes y el lavado de cerebro que realiza la TV3, la universidad y mucho profesorado a las órdenes de la estelada, además de las emisoras de radio y una prensa debidamente subvencionada.
Mientras tanto el ciudadano catalán que se siente español se ve situado a los pies de los caballos puesto que cuantas denuncias realiza y son atendidas por la Justicia dándole la razón, se encarga ya la autoridad catalana de no cumplirlos con una total impunidad ,riéndose de las leyes del Estado español.
Esta es la pura realidad y para muestra de esa Historia edulcorada veremos lo que dice una máxima autoridad en materia de Historia, Jhonn Elliott.
Este hispanista y conocido historiador británico, vivió en Cataluña y recibió el Premio Príncipe de Asturias en 1996 dice que "le preocupa la deformaciónn de la Historia por parte de algunos dirigentes y políticos" y que " los jóvenes catalanes aprenden una historia falsa".
"Me preocupa que una generación esté aprendiendo una Historia deformada que no conecta la Historia de Cataluña con la de otras partes de España. Es una deformación de la realidad", dice Elliott en su libro " Haciendo Historia" y en el que plasma sus opiniones acerca de momentos de la historia española.
Y sigue diciendo Elliott:
"Ya hay una nueva generación en la España oriental que corre el peligro de alcanzar la madurez bajo la impresión de que la historia de su territorio natal se detiene en las orillas del Ebro.
"Me chocó que el otro día, en
una universidad catalana, un joven, que además estudiaba Historia, creyera que
la Guerra Civil era una guerra entre España y Cataluña. Cuando vemos esto entre
los jóvenes, para mí resulta muy preocupante. Están aprendiendo una Historia
falsa"
Los políticos catalanes están logrando el separatismo a través de los libros de texto y de la propaganda que supone no coordinar la historia catalana con el resto de España, fomentando el odio y la información desviada.
Elliott intenta desmitificar la Historia de España que ya había emprendido Vicens Vives que "intetó demostrar que los catalanes también tenían sus defectos y que la historia romántica era muy sentimental y muy reduccionista y simplificaba muchas cosas que eran complicadas".
"El gran reto de un historiador es desmitificar y mostrar que la historia es algo más complicada", indica Elliott, quien considera "poco apropiado" opinar sobre el debate político que se está produciendo en estos momentos sobre la independencia de Cataluña.
Siguiendo l o que dice en su libro 'Haciendo historia', Elliott recuerda cómo en 1953
vivió en Barcelona donde se enfrentó a un "nuevo reto", el
lingüístico,. "Cuando vivía en Cataluña, me identifiqué con los catalanes
y hablaba catalán mejor que castellano", reconoce este historiador quien
asegura "comprender" sus reivindicaciones.
Dice que Cataluña ha visto "lo que es vivir sin
libertad", y supo lo que es "vivir en una sociedad donde no se
permitía utilizar el idioma en muchos casos".
"El
nacionalismo, aunque relegado a la clandestinidad por la política represiva del
régimen franquista, era un sentimiento poderoso en la Cataluña de los años
cincuenta, como lo sigue siendo hoy", señala John H. Elliot
En este
sentido, 'Haciendo historia' aúna experiencias personales con reflexiones sobre
hechos históricos, desde que un día, hace más de cincuenta años, entusiasmado
por un retrato del Conde Duque de Olivares que vio en el Museo del Prado,
decidió centrarse en la historia de España y en la figura del valido del rey
Felipe IV.
Hasta aquí la opinión de un reputado historiador británico que reconoce la situación actual,los aspectos anteriores y que denuncia con nitidez lo que pude sobrevenir.
Cuando se ha logrado una convivencia y organización en España ,resulta preocupante desear la fragmentación y el separatismo, fomentando el odio y y la división.
No es momento de confrontar sino de juntar esfuerzos para conseguir una nación fuerte con nuevas formas administrativas y compensasiones territoriales, usasndo todos lo que más nos hace falta, l fuerza y cohesión.
Todos los rincones de España tienen su peculiaridad y personalidad por éso es tan rica y variopinta.
La hora del folklorismo ha terminado y ahora hay que luchar por la eficacia.
Lo demás pertenece a regímenes totalitarios .
Aquiles
( Algunas notas han sido publicadas en el diario digital " La Voz libre")
No hay comentarios:
Publicar un comentario